La patología renal comprende varios aspectos entre los que podemos
mencionar:
- enfermedades glomerulares.
- enfermedades tubulares e
intersticiales.
- enfermedades de los vasos
sanguíneos.
- uropatías obstructivas.
- tumores.
Cuyos
mecanismos de lesión pueden agruparse en:
-
Anticuerpos
in situ.
-
Complejos inmunes circulantes.
-
Linfocitos T.
En cuanto a las alteraciones
histológicas, podemos mencionar:
1. Hipercelularidad
(proliferación celular, infiltración leucocitaria, formación de semilunas)
2. Engrosamiento
de la membrana basal (material amorfo, síntesis de componentes).
3. Hialinosis
y esclerosis (matriz de colágeno y depósito de sustancia extracelular)
En lo que respecta a las manifestaciones clínicas podemos
enumerar:
-
Síndrome Nefrítico (hipertensión, edema localizado,
oliguria, hematuria, proteinuria de rango NO nefrótico)
-
Síndrome Nefrótico (proteinuria de rango
nefrótico: mayor a 3,5 g/día; hipoalbuminemia, hiperlipidemia, lipidiuria,
edema generalizado)
-
Hematuria.
-
Insuficiencia renal aguda.
-
Insuficiencia renal crónica.
Glomerulonefritis aguda proliferativa
(postestreptocócica o postinfecciosa)
Se
caracteriza histológicamente por la proliferación difusa de células del
glomérulo, asociada a la entrada de leucocitos. Estas lesiones se deben típicamente
a complejos inmunitarios. El antígeno desencadenante puede ser exógeno o
endógeno.
Se
presenta entre 1 y 4 semanas después de una infección estreptocócica de la
faringe o la piel (impétigo). Es más frecuente en niños de 6 a 10 años de edad,
pero también puede afectar a adultos.
ETIOLOGÍA
Y PATOGENIA: sólo algunas cepas de estreptococos B hemolíticos del grupo A son
nefritógenas y en más del 90% de los casos se consigue identificar los tipos
12, 4 y 1, que se reconocen mediante el tipado de la proteína M de la pared
celular. El período de latencia entre la infección y el inicio de la nefritis
es compatible con el tiempo necesario para la producción de anticuerpos y la
formación de complejos inmunitarios.
MORFOLOGÍA:
el cuadro diagnóstico clásico es el de glomérulos hipercelulares aumentados de
tamaño. La hipercelularidad se debe a: 1) la infiltración por leucocitos
(neutrófilos y monocitos); 2) la proliferación de las células endoteliales y
mesangiales; 3) la formación de semilunas. Afectan a todos los lóbulos de todos
los gomérulos. Produce la tumefacción de las células endoteliales y la
combinación de la proliferación, inflamación, e infiltrado leucocitario
oblitera la luz del capilar. Los túbulos contienen a menudo cilindros
hemáticos. Característicos en el estudio con el microscopio electrónico son los
depósitos definidos, amorfos, y electrodensos en la vertiente epitelial de la
membrana (con forma de jorobas) que representan los complejos
antígeno-anticuerpo en la superficie de la célula epitelial.
EVOLUCIÓN
CLÍNICA: en el caso clásico, un niño pequeño desarrolla bruscamente malestar,
fiebre, náuseas, oliguria y hematuria, 1 o 2 semanas después de recuperarse de
un catarro. En adultos es más probable que el inicio sea atípico, con aparición
brusca de hipertensión o edema y elevación frecuente de BUN. Más del 95% de los
niños afectados se recuperará totalmente con el tratamiento conservador
(objetivo: mantener el balance de sodio y agua) ; aunque una minoría no mejora
(1%) presentando una oliguria más intensa y una forma rápidamente progresiva de
glomerulonefritis; el 4% restante tiene una lenta progresión a
glomerulonefritis crónica. En los adultos la enfermedad no es tan benigna; sólo
el 60% de los casos esporádicos se recuperan con prontitud.
Glomerulonefritis
aguda no estreptocócica (glomerulonefritis postinfecciosa): se
halla en relación con otras infecciones, bacterianas, víricas y parasitarias.
En estos casos se aprecian los depósitos granulares inmunofluorescentes y las
jorobas subepiteliales características de las nefritis por complejos
inmunitarios.
Glomerulonefritis rápidamente
progresiva (con semilunas)
Se caracteriza por la pérdida rápida y
progresiva de la función renal asociada a oliguria intensa y signos del
síndrome nefrítico. El cuadro histológico más frecuente es la presencia de
semilunas en la mayoría de los glomérulos que se producen por la proliferación
de las células epiteliales parietales que recubren la cápsula de Bowman y por
el infiltrado de monocitos y macrófagos.
CLASIFICACIÓN
Y PATOGENIA: en la mayoría de los casos, la lesión glomerular se produce por un
mecanismo de producción inmunitario. Su clasificación:
·
Tipo 1: (anticuerpos anti-mbg)
Limitada al riñón.
Síndrome de Goodpasture.
·
Tipo 2: (complejos inmunitarios)
Idiopática.
Glomerulonefritis postinfecciosa.
Nefritis lúpica.
Púrpura de Schönlein-Henoch (nefropatía IgA)
·
Tipo 3: (pauciinmunitaria)
Asociada a ANCA.
Idipática.
Granulomatosis de Wegener.
Poliangeítis microscópica.
En resumen, los tres tipos
de GNRP se pueden asociar a una enfermedad renal o extrarrenal bien definida,
pero en muchos casos (50%), trastorno es ideopático. El denominador conmun en
todos los tipos de GNRP es la lesión glomerular intensa.
MORFOLOGÍA: los riñones
están aumentados de tamaño y pálidos; los glomérulos pueden mostrar necrosis
focal, proliferación endotelial difusa o focal y proliferación mesangial. Las
semilunas se forman por proliferación de las células parietales y la migración
de monocitos y macrófagos hacia el espacio urinario. Las semilunas llegarán
finalmente a obliterar el espacio de Bowman y comprimir el ovillo glomerular.
Las hebras de fibrina son con frecuencia prominentes entre las capas celulares
de las semilunas; la fuga del fibrinógeno hacia el espacio de Bowman y su conversión
a fibrina son un factor constituyente importante para la formación de las
semilunas. Con microscopio electrónico pueden verse los depósitos en los casos
debidos al depósito de complejos inmunitarios (tipo II). El microscopio
electrónico muestra las roturas evidentes en la MBG, la lesión más grave que
permite que los leucocitos, las proteínas y los mediadores inflamatorios
alcancen el espacio urinario, donde activan la formación de semilunas. Con el
tiempo, la mayoría de las semilunas sufre esclerosis, pero el tratamiento intensivo
precoz permite recuperar la estructura glomerular normal.
CLÍNICA: las manifestaciones
renales de todas las formas de glomerulonefritis con semilunas consisten en
hematuria con cilindros hemáticos en orina, proteinuria moderada que en
ocasiones puede alcanzar valores nefróticos e hipertensión y edema variables.
Glomerulonefritis Membranosa: es una causa frecuente de
síndrome nefrótico en adultos. Se caracteriza por el engrosamiento difuso de la
pared capilar glomerular debido a la acumulación de depósitos electrodensos de
Ig siguiendo la vertiente subepitelial de la membrana basal.
Los agentes etiológicos más
notables son:
-
Fármacos: penicilina, oro, captopril, AINEs.
-
Tumores malignos subyacentes, en particular
carcinomas de pulmón y colon, y melanomas.
-
LES. Aproximadamente el 10-15% de las
glomerulonefritis del LES son del tipo membranoso.
-
Infecciones: hepatitis B crónica, hepatitis
C, sífilis, esquistosomiasis, malaria.
-
Trastornos autoinmunes.
La
glomerulopatía membranosa es una forma de enfermedad crónica mediada por
complejos inmunitarios.
MORFOLOGÍA.
Con el microscopio óptico, los glomérulos tienen un aspecto normal en los
primeros estadíos de la enfermedad o muestran un engrosamiento uniforme difuso
de la pared capilar glomerular. Con el microscopio electrónico se aprecia que
el engrosamiento se debe a depósitos densos irregulares de complejos
inmunitarios entre la membrana basal y las células epiteliales supraadyacentes,
estas últimas con afección de los podocitos. Con el tiempo se engruesan para
producir protrusiones a modo de cúpulas y finalmente, se cierran sobre los
depósitos inmunitarios, enterrándolos dentro de una membrana irregular muy
engrosada. Con el microscopio de inmunofluorescencia se demuestra que los
depósitos granulares contienen tanto inmunoglobulinas como complemento. A
medida que avanza la enfermedad se puede producir esclerosis.
CLÍNICA.
El síndrome nefrótico en este trastorno tiene un inicio incidioso o, en el 15%
de los pacientes, con proteinuria no nefrótica. La hematuria y la hipertensión
leve se presentan en el 15-35% de los casos. Al contrario de lo que sucede en
la enfermedad de los cambios mínimos, la proteinuria no es selectiva y no responde
bien a los corticoides. La progresión se asocia a un aumento de la esclerosis
de los glomérulos y el incremento de la creatinina sérica refleja la
insuficiencia renal y el desarrollo de hipertensión. Aunque la proteinuria
persiste en más del 60% de los pacientes, sólo el 10% fallecen o progresan a
insuficiencia renal antes de 10 años y no más del 40% desarrollarán finalmente
una insuficiencia renal.
Glomerulonefritis de cambios mínimos. Es
la causa más frecuente de síndrome nefrótico en niños. Se caracteriza por el
borramiento difuso de las prolongaciones de las células epiteliales viscerales
(podocitos) en los glomérulos, que tienen un aspecto prácticamente normal en el
microscopio óptico. La incidencia máxima se sitúa entre los 2 y los 6 años de
edad. La enfermedad a veces se presenta después de una infección respiratoria o
de una vacunación profiláctica. Su característica más llamativa es su respuesta
normalmente espectacular al tratamiento con corticoides.
Su
patogenia implica cierta disfunción inmunitaria que daría lugar a la
elaboración de un citocina que dañaría las células epiteliales viscerales y
causaría proteinuria. Los cambios ultraestructurales sugieren una lesión
visceral primaria de la célula epitelial y en estudios con modelos animales se
ha propuesto la pérdida de polianiones glomerulares.
MORFOLOGÍA.
Los glomérulos son normales en el microscopio óptico. Con el microscopio
electrónico, la MBG parece normal y no se aprecian depósitos de material
electrodenso. La principal lesión se encuentra en las células epiteliales
viscerales, que muestran un borramiento uniforme y difuso de los podocitos, que
son reemplazados por un ribete de citoplasma que a menudo, muestra vacuolización,
inflamación, e hiperplasia de las vellocidades. El diagnóstico de la enfermedad
de cambios mínimos se puede establecer únicamente cuando el borramiento se
asocia a glomérulos normales en el microscopio óptico. Los cambios son
reversibles después del tratamiento con corticoesteroides y se asocian a una
desaparición de la proteinuria. Las células de los túbulos proximales están
cargadas a menudo con lípidos y proteínas, reflejando la reabsorción tubular de
las lipoproteínas que atraviesan los glomérulos enfermos.
CLÍNICA.
A pesar de la proteinuria masiva, la función renal sigue siendo buena y no es
frecuente encontrar hipertensión o hematuria. La proteinuria es muy selectiva,
siendo la mayor parte de las proteínas albúmina. El pronóstico a largo plazo de
los pacientes es excelente e incluso la enfermedad dependiente de
corticoesteroides se resuelve cuando los niños llegan a la pubertad. Aunque los
adultos responden más lentamente, su pronóstico a largo plazo también es
excelente. La enfermedad de cambios mínimos en adultos se puede asociar al
linfoma de Hodgkin y, con menor frecuencia, a otros linfomas y leucemias.
Glomeruloesclerosis focal y segmentaria. Esta lesión se
caracteriza por la esclerosis de algunos glomérulos, aunque no de todos, y en
los glomérulos afectados sólo se afecta una porción del ovillo capilar. Se
manifiesta clínicamente por un síndrome nefrótico o proteinuria intensa.
CLASIFICACIÓN.
-
Como enfermedad primaria (glomeruloesclerosis
focal y segmentaria idiopática)
-
En asociación con otras enfermedades como el
VIH, adicción a la heroína, enfermedad de las células falciformes y obesidad
masiva.
-
Como un proceso secundario que reflejaría la
cicatrización de lesiones necrosantes previamente activas, en casos de
glomeruloesclerosis focal.
-
Como componente de la respuesta adaptativa a
la pérdida del tejido renal en los estados avanzados de otras enfermedades
renales como la nefropatía por reflujo, la nefropatía hipertensiva o en la
agenesia renal unilateral.
-
En las formas hereditarias infrecuentes del
síndrome nefrótico en las que la enfermedad, en algunas familias, se debe a
mutaciones en los genes que codifican las proteínas localizadas hacia el diafragma
en la hendidura, por ejemplo la podocina, la alpha-actina4 y el TRPC6.
MORFOLOGÍA.
Inicialmente, las lesiones tienden a afectar a los glomérulos
yuxtaglomerulares, si bien posteriormente se hacen más generalizadas. En los
segmentos escleróticos se aprecia el colapso de las asas capilares, aumento de
la matriz y depósito segmentario de proteínas plasmáticas siguiendo la pared
capilar (hialinosis), que puede llegar a ser tan pronunciada que ocluye la luz
de los capilares. Son frecuentes las gotículas de lípidos y las células
espumosas. Con el microscopio electrónico, las áreas tanto escleróticas como
las no escleróticas muestran un borramiento difuso de los podocitos y también
puede verse el desprendimiento focal de las células epiteliales y denudación de
la MBG subyacente. Con el microscopio de inmunofluorescencia puede detectarse
IgM y C3 en las áreas escleróticas o en el mesangio. Con el tiempo llega la
esclerosis total, con una atrofia tubular y fibrosis intersticial muy marcadas.
CLÍNICA.
En general, los niños tienen un mejor pronóstico que los adultos. La progresión
de la insuficiencia renal se produce a velocidades variables. El 20% de los
casos siguen una evolución inusualmente rápida, con proteinuria masiva
intratable que culmina en insuficiencia renal antes de los 2 años. Se observan
recaídas en el 25-50% de los pacientes que reciben aloinjertos.
Glomerulonefritis
membranoproliferativa. Se caracteriza por alteraciones de la
membrana basal glomerular, proliferación de células del glomérulo e infiltrado
leucocitario. Es responsable del 10-20% de los casos de síndrome nefrótico en
niños y jóvenes adultos. Algunos pacientes se presentan solo con hematuria o
proteinuria en el rango nefrótico, pero muchos otros tienen un cuadro combinado
nefrótico-nefrítico. Hay indicios de complejos inmunitarios en los glomérulos y
activación de las vías clásica y alternativa del complemento.
MORFOLOGÍA.
Con el microscopio óptico, los glomérulos son grandes e hipercelulares. La
hipercelularidad se produce tanto por la proliferación de las células en el
mesangio como en lo que se conoce como proliferación endocapilar y a los
leucocitos infiltrantes. Los glomérulos tienen un aspecto lobulado acentuado
debido a la proliferación de las células mesangiales y al aumento de la matriz
mesangial. La MBG está engrosada, a menudo de forma segmentaria y de una forma
más evidente en las asas capilares periféricas.
CLÍNICA.
Se presenta en la adolescencia o al inicio de la edad adulta con un síndrome
nef´rotico y un componente nefrítico que se manifiesta por hematuria o más
insiodiosamente, como proteinuria leve.
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